Enclavada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, la playa de los Genoveses es una de las playas mas espectaculares que hemos podido conocer.
Playa de los Genoveses Almería
¿Podríamos decir que es una playa de película? Pues sí, al menos convencieron a los que la eligieron para algunas escenas de Lawrence de Arabia protagonizada por Peter O’Toole y a Bisbal para rodar uno de sus videoclips dando un paseo a caballo.
No es de extrañar que las cámaras se hayan paseado por ésta y otras playas de este Parque Natural: Sean Connery como padre de Indiana Jones ahuyentando a las gaviotas en Monsul, el agente 007 en la playa de Los Escullos…
La playa de los Genoveses es un paraíso natural. Sin urbanizaciones cercanas ni rastros de civilización, los 1180 metros de esta playa, son una delicia para los que quieren evadirse del bullicio y disfrutar tostándose al sol o dándose un baño.
Cuenta con una anchura media de 40 metros, arena fina dorada que recuerda a las dunas del desierto y aguas tranquilas con oleaje moderado que la convierten en un destino muy deseado por los bañistas y en ocasiones zona de fondeo para embarcaciones.
A la espalda cuenta con un poco de vegetación que resguarda del viento y también permite protegerse de los rayos solares si es que olvidaste coger la sombrilla (cosa que no debería suceder, por cierto).
Playa de los Genoveses Cabo de Gata
El espacio protegido del Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar comprende 37.000 hectáreas y es uno de los parajes naturales más virginales que puede encontrarse en la península ibérica.
Un paseo por los senderos de las inmediaciones es el complemento ideal para un día de playa en la naturaleza. Aparte de que es obligado llevarse en la retina (y en foto también) una vista de toda la playa desde el extremo de la playa, en el Morrón de los Genoveses.
Los cortados que limitan la playa, con paredes de roca de origen volcánico merecen una visita. Y un pequeño bosque de eucaliptos en la zona norte de la playa, también viene genial para estar un rato a la sombra.
No olvides llevarte las gafas y las aletas, porque el buceo en esta parte de la costa almeriense es una experiencia difícil de olvidar seas o no un amante de los fondos marinos gracias a sus más de 300 especies vegetales y 1300 especies animales reconocidas.
Las corrientes marinas de estas aguas cristalinas producen un espectáculo natural digno de ver; una danza de las praderas de posidonia donde las criaturas marinas buscan refugio y los peces se alimentan y no se asustan con facilidad por la presencia de los humanos.
Playa de los Genoveses como llegar
La playa de los Genoveses se encuentra en la ensenada de Los Genoveses a unos dos o tres kilómetros de la población más cercana, San José.
En temporada alta te recomendamos madrugar si quieres encontrar aparcamiento, que en verano es de pago. El camino polvoriento que conduce a las playas obliga a circular lentamente para no generar nubes de polvo.
Ten en cuenta que no hay servicio de socorristas, ni de recogida de basuras, así que haz el favor de traer de vuelta todo lo que lleves.
Playa de los Genoveses acceso
En verano el acceso en coches está limitado, al igual que en la playa de Monsul. Una vez alcanzado el cupo, sólo podrás acceder en transporte público, en bici o andando.
Si has ido en coche o en transporte público, una vez que hayas llegado al parking, existen varios senderos que conducen a la playa y el acceso no es nada complicado.
Nuestra recomendación, ya que se trata de un espacio natural, es alterarlo lo menos posible yendo en bici o andando.
Rutas andando
Existen dos opciones para ir caminando desde San José a la playa de los Genoveses.
La opción más asequible, transitable incluso con carritos de bebé o en bicicleta, se inicia desde la parte más al norte de la Calle Cerro Gordo. Pasa junto al Molino del Collado de los Genoveses y transcurre entre chumberas y pitas.
La otra opción, no apta para niños ni para ir muy cargado es el «Camino a la Playa de los Genoveses, que se inicia desde la parte más al sur de la población, en el cruce de las calles Cerro Gordo y la Mora, cerca de la Punta del Castillo.
Las vistas del mar y de los acantilados por esta segunda vía son espectaculares, eso sí, lleva calzado adecuado para terrenos abruptos.
Playa de los Genoveses tiempo
El clima mediterráneo de la costa de Almería se caracteriza por inviernos templados en los que puede llover ocasionalmente (25 días al año aproximadamente) y veranos secos y calurosos. En primavera y otoño la temperatura y las precipitaciones son variables, aunque el sol reina generalmente.
Para que puedas hacerte una idea, las temperaturas máximas en verano rondan los 30 °C en julio y agosto (las mínimas los 20 °C) y en invierno, las máximas alcanzan los 17-18 °C y las mínimas no bajan de 8 o 9 °C.
Con viento de Levante no es agradable estar en esta playa, además de que se pueden producir peligrosas corrientes de resaca, por tanto, conviene echar un vistazo a la predicción meteorológica antes de ir.
Si te sorprende un día de viento estando en ella, la zona sur está más resguardada, pero si eres un apasionado del windsurf o del kitesurf, esta playa tiene unas condiciones ideales para su práctica.
Playa de los Genoveses nudismo
La playa de los Genoveses es nudista. Disfrutar de esta zona virgen del litoral mediterráneo como llegamos al mundo está permitido.
Aunque es habitual la práctica del nudismo en toda la playa, cuando la afluencia de público es mayor, en los meses de verano, quienes lo practican suelen elegir la zona norte o calas más reservadas como la Cala del Príncipe.
Playa de los Genoveses opiniones
En el año 2015 la playa de los Genoveses ocupó el primer puesto en el ranking como «La mejor playa de Andalucía» y eso que en Andalucía hay muchas playas.
Es una playa excelente para miedosos o para aquellos que no saben nadar, ya que la pendiente de acceso al agua es muy suave.
Si eres de aquellos que se horrorizan cuando los de la esterilla de al lado ponen música para toda la playa u odias los chiringuitos a pie de playa, este es un destino que deberías apuntar en tu lista de playas para disfrutar de la tranquilidad más absoluta. No es desierta, pero la dificultad para acceder a ella hace que no se masifique como aquellas más próximas a «la civilización».